La Brocha para polvos permite una aplicación fácil, precisa y suave, gracias a su forma redondeada y de tamaño generoso.
Ofrece un acabado natural, repartiendo perfectamente el maquillaje en polvo.
Con la Brocha para polvos toma una cantidad de polvo, recuerda sacudir suavemente el pincel para retirar el exceso de producto.
Aplica delicadamente sobre el rostro, del interior hacia el exterior, para una cobertura natural.
Una vez al mes, lava delicadamente las cerdas con jabón, aclara y deja secar la brocha preferentemente boca arriba.
Regularmente, recuerda lavar la brocha con agua y jabón.